Carne sí, pero no de cualquier tipo

Publicado por Verónica García en

La estrategia Alimentaria de Valladolid, en su línea de trabajo de cambios de hábitos de consumo apuesta por la reducción del consumo proteína animal, recomendación avalada tanto por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria como por múltiples organismos internacionales.

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) corrobora que las dietas equilibradas que contienen alimentos de origen vegetal y de origen animal producidos de forma sostenible «presentan grandes oportunidades para la adaptación y la mitigación, a la vez que generan importantes beneficios colaterales en términos de salud humana«.

“No queremos decir a la gente qué comer”, dice Hans-Otto Pörtner, presidente del grupo de trabajo del IPCC sobre impactos, adaptación y vulnerabilidad. “Pero sería realmente beneficioso, tanto para el clima como para la salud humana, que la gente de muchos países desarrollados consumiera menos carne, y que la política creara incentivos apropiados a tal efecto”.

Nuestra compañera Olga, de la Fundación entretantos, técnica dinamizadora de la Estrategia Alimentaria de Valladolid nos comenta en el siguiente podcast porqué es importante la reducción de consumo de carne y la apuesta por un consumo de alimentos de temporada, proximidad y ecológicos.

Te proponemos algunas acciones para reducir tu consumo de carne, por tu salud y la salud planetaria.

  1. Planifica tu compra teniendo en cuenta que solo es necesario consumir proteína animal X raciones a la semana y que e embutido también cuenta.
  2. Reduce las porciones. Nuestra ración es el equivalente a nuestra palma de la mano. Si es un niño/a, la referencia es «su palma de la mano», no necesita más.
  3. Planifica tu menú. Cuando no lo haces es muy fácil recurrir al filete, a la hamburguesa o a la comida procesada para salir de un apuro. Puedes guiarte por los siguientes menús
  4. Consume carne de ganadería extensiva y/o ecológica. La inmensa mayoría de las personas que comen alimentos ecológicos reducen el consumo de carne y otros derivados animales. Alrededor del 80% de los productos derivados de animales consumidos en España provienen de la ganadería industrial y de macrogranjas.
  5. Exige una dieta menos cárnica en el colegio de tus hijos o en el comedor público al que acudes. Los diagnósticos existentes demuestran que se sirve un exceso de proteínas animales en los comedores escolares españoles. 

Recuerda, menos carne pero de ganadería extensiva o ecológica es:

  • Más salud de los tuyos y del planeta
  • Menos consumo de agua y otros insumos para la cría de animales
  • Un mundo rural más vivo, con ganaderías extensivas y ecológicas
  • Unas mejores condiciones para el ganado (respeto de los ciclos naturales de crecimiento, engorde, lactancia,…reducción de antibióticos y hormonas, etc).
  • Menos cambio climático
  • Más conservación del territorio y de la biodivesidad

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