La Economía Circular fomenta los menús escolares saludables y locales en Valladolid

Un proyecto de Economía Circular propone a una empresa de cateríng escolar cambiar su modelo de negocio en los comedores que gestiona hacia una estructura con procesos de economía circular más sostenible.

El proyecto, financiado con las subvenciones de la Agencia de Innovación y Desarrollo del Ayuntamiento de Valladolid, cuenta con el apoyo técnico de Cultura Circular y con Beatriz Quintana como asesora.

Seresca Caterinng gestiona el comedor y la alimentación de tres grandes colegios de Valladolid, cocinando la comida in situ, evitando la cadena en frio de los menús y siendo la responsable última de las decisiones en torno a los productos y procesos que se aplican en las cocinas.

La estrategia de cambio hacia la economía circular que se plantea se basa en el trabajo en 5 pilares fundamentales:

• Las personas: para lo que se trabaja un programa de formación específico, tanto para técnicos, jefes de cocina, auxiliares, etc, como para las familias de los alunmos.
• Los resíduos: cambio en el proceso de generación y acciones de reducción y separación. La idea es generar compost con los residuos orgánicos y disminuir al máximo posible el resto de residuos.
• La distribución y almacenamiento de los productos: fomentando los graneles y los envases reutilizables.
• Los productos: sustituyendolos paulatinamente por productos de limpieza más sostenibles y menos contaminantes y por alimentos ecológicos, locales y de temporada.
• Los proveedores: sobre todo de los alimentos, locales, ecológicos, generando una red cercana de compra lo más directa posible al productor.

En la primera fase de formación al personal técnico de la empresa, se ha dado a conocer la Estrategia Alimentaria de la ciudad, con la participación de la Fundación Entretantos, y la existencia de VallaEcolid a través de su gerente Estefania Diez, con el lanzamiento de su Centro de Acopio y Distribución en noviembre.

La primera toma de contacto entre la empresa y VallaEcolid ha sido buena, con mucha apertura a colaborar por ambas partes y abriendo muchas posibilidades a que el producto ecológico y cercano de Valladolid llegue también facilmente a los comedores escolares.