Menos consumo, más salud, más calidad, más sabor, más comunidad

Publicado por LeslieGriffiths en

El sistema tiene que producir, y para producir hay que vender. Así que hay que comprar más ropa, más regalos, más comida, más joyas, coches más caros y móviles más nuevos, porque aparentemente solo allí encontramos la felicidad necesaria para pasar unas felices fiestas…

¿Y qué pasaría si nos alejasemos por un momento del deslumbrante remolino del consumismo navideño? ¿Conseguiriamos ver nuestras verdaderas necesidades?

A nivel individual cada uno explora las suyas. A nivel de comunidad podríamos pedir a los Reyes:

  • Libertad de elegir dónde comprar sin publicidades engañosas
  • Productos sin envases de plástico
  • Acceso a comida saludable, segura, nutritiva y de calidad
  • Panaderías de barrio y comercio cercano
  • Infraestructuras para reciclar y compostar de manera efectiva y comunitaria
  • Tiendas donde entregar, reparar y encontrar ropa y objetos que pueden tener más vidas 
  • Una tribu con la que compartir buenos ratos y retos
  • Tiempo

Esto es parte de lo que se conoce como consumo responsable. Es considerar crítica y ética, equilibrio, sostenibilidad, equidad y calidad a la hora de comprar. Es preguntarse ¿lo necesito? ¿puedo compartirlo? ¿quién lo ha hecho? ¿cómo está hecho? ¿cómo ha llegado? ¿se puede reciclar? ¿cuánto cuesta y cuánto dura?

Ya sabemos que un crecimiento económico continuo no es factible en un planeta limitado. Así que sólo hay un camino posible, vivir con menos. 

Varias experiencias nos enseñan que se puede vivir mejor con menos. El movimiento del decrecimiento por ejemplo, apuesta por una revolución cultural que favorezca las medidas cualitativas frente a las cuantitativas, el bienestar colectivo e individual y la protección del medio ambiente, donde las innovaciones tecnológicas disminuyen el consumo de recursos, la contaminación y los residuos, y las relaciones humanas privilegian la colaboración frente a la competencia.

Serge Latouche resume el concepto en 8 Rs:

Copyright Matthias Schmelzer

Revaluar (revisar nuestros valores: cooperación vs competencia, altruismo vs egoísmo, etc.); Recontextualizar (modificar nuestras formas de conceptualizar la realidad, evidenciando la construcción social de la pobreza, de la escasez, etc.); Reestructurar (adaptar las estructuras económicas y productivas al cambio de valores); Relocalizar (sustentar la producción y el consumo esencialmente a escala local); Redistribuir (el acceso a recursos naturales y a las riquezas); Reducir (limitar el consumo a la capacidad de carga de la biosfera); Reutilizar (contra el consumismo, tender hacia bienes durables y a su reparación y conservación); Reciclar (en todas nuestras actividades)”.

Estamos viviendo una época de cambio de paradigma y cosmovisión en la que aprender a vivir con menos puede crear espacio para tener más de lo que realmente nos hace felices.

Desde Alimenta Valladolid y la Estrategia Alimentaria os deseamos más salud, más calidad, más sabor, más suelo y aire limpio y más comunidad.


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