¿Por qué y dónde comprar eco y local en Valladolid?

¿Son los alimentos ecológicos más saludables, más justos, más sostenibles? ¿Por qué son tan baratos los alimentos convencionales? ¿De qué manera influye mi consumo en lo que encuentro en las tiendas?

El debate entre la agricultura convencional y ecológica puede confundir, fomentado aún más por ataques mediáticos traducidos, publicidad engañosa, argumentos manipulados etc. Por ejemplo, escuchamos que hay que producir más a toda costa para acabar con el hambre. Sin embargo, la raíz del problema está en la injusticia social e inequidad, no en la producción. Además, ⅓ de alimentos producidos globalmente se despilfarra. Esta cantidad sería suficiente para alimentar a las 800 millones de personas que pasan hambre. Y los recursos utilizados en la cadena de producción, transformación, almacenamiento, transporte y comercialización no acabarían contaminando y agotando los ecosistemas que nos sustentan.

Así que el sistema alimentario por el que apostamos a través de nuestras compras tiene consecuencias en diferentes niveles.

Según la SEAE, hay evidencias científicas que demuestran los beneficios de comprar alimentos ecológicos por razones de salud, medioambientales y sociales. 

Por nuestra salud y bienestar:

• ausencia de residuos (nitratos, fitosanitarios, medicamentos de animales y aditivos alimentarios)
• disminución de resistencia a los antibióticos

• promoción del bienestar animal 
• mayor concentración en nutrientes y menor contenido en grasa 
• sabor superior gracias a los criterios de temporalidad, proximidad, adaptación al ciclo de cultivo e inclusión de variedades tradicionales 
• reducción de los factores de riesgo cardiovascular, diabetes tipo 2, proliferación de células cancerígenas, hipertensión, sobrepeso y obesidad.

Por nuestro medioambiente: 

• almacenamiento de mayores niveles de carbono en el suelo y por tanto contribución a la mitigación del cambio climático 
• mejora de la calidad del suelo usando rotaciones y asociación de cultivos con ganado y forestación 
• mayor retención del agua gracias al uso de abonos verdes y cubiertas vegetales
• protección de los ecosistemas evitando residuos contaminantes 
• integración de diversas especies arbóreas, animales, cultivos hortícolas, y uso de setos vivos como refugio a la fauna benéfica y a los polinizadores 
• compostaje de residuos orgánicos devolviendo al suelo los nutrientes 
• control biológico de plagas y enfermedades introduciendo o conservando los enemigos naturales de las plagas
• menor consumo de energía ya qué no se necesita la producción y el transporte de fertilizantes químicos que requieren grandes insumos energéticos.

Por nuestra sociedad:

• ingresos justos y dignos para los productores 
• reducción del coste de los insumos externos
• aumento de empleo en el mundo rural
• incremento del poder de compra de alimentos de la población local 
• aumento de la seguridad alimentaria
• mayores tasas de beneficio/coste (Crowder y Reganold, 2015)
• creación de redes de cooperación y relaciones de confianza entre productores y consumidores
• ahorro de costes extra (que paga la ciudadanía mediante impuestos, seguros médicos, subsidios al sector agrícola y ganadero etc.) por la pérdida de biodiversidad, las emisiones de GEI, los suelos degradados, las epidemias, la sobreexplotación de acuíferos etc.

El estudio Como come Valladolid (2018) muestra que en la ciudad de Valladolid y su alfoz hay mimbres suficientes: tejido social y económico con un largo bagaje en el ámbito agroecológico, administraciones locales y otros organismos públicos proactivos, recursos e infraestructuras públicas disponibles para entretejer un modelo alimentario que transite hacia otras formas de relacionarnos con la alimentación, los alimentos y lxs que nos alimentan.

Para fomentar esta transformación agroecológica en Valladolid, y tras mucha demanda, facilitamos aquí abajo un listado de lugares donde se pueden comprar alimentos ecológicos y/o locales: