¿Cómo nos llegan los productos ecológicos y locales a nuestra mesa?

La logística, distribución y comercialización de los productos agroecológicos, locales y de temporada es uno de los grandes retos a superar por los Sistemas Alimentarios Territorializados, los que acercan la producción de alimentos y su consumo en un mismo territorio.

¿Y cómo hacemos esto de acercar los alimentos producidos aquí al lado, a nuestra mesa? Todo el sistema alimentario actual y convencional está basado en traer producto desde las zonas «productoras» a las zonas «cosumidoras», da igual la distancia que haya entre unas y otras. Y este sistema provoca contradicciones tan grandes cómo que nos es más fácil encontrar alimentos de otros países, y hasta de otros continentes, que de nuestros pueblos vecinos. Las infraestructuras de logística y distribución están establecidas para mover grandes volúmenes de producto de unos centros logísticos a otros, de las zonas de acopio y transformación a las grandes estructuras de comercialización (supermercados, hipermercados, mercas-mercados de abasto, etc).

Sin embargo, el pequeño agricultor o agricultora familiar que no quiere entrar en esas cadenas largas de distribución, encuentra grandes dificultades para poder comercializar de forma eficiente su producto, sobre todo si quiere hacerlo en su propio pueblo, en su comarca o incluso en la ciudad más cercana, porque los circuitos para mover esos productos cercanos se han ido perdiendo a medida que el mercado ha impuesto los grandes volúmenes de comercialización.

Así que ahora, la agricultura familiar que quiere vender sus alimentos de la forma más cercana posible tiene que inventar nuevos canales de comercialización y nuevas vías de distribución, sobre todo para el producto agroecológico que necesita de una diferenciación. Y poner en marcha de nuevo lo que se llaman canales o circuitos cortos de comercialización (CCC): que el alimento llegue de la forma más directa posible desde la persona productora a la consumidora.

Estos CCC abaratan el precio de los productos al disminuir intermediarios, facilitan una distribución mucho más sostenible porque se recorren muchos menos kilómetros y aumentan la relación entre las personas productoras y consumidoras, que resulta importante para conocer cómo, quién y en qué condiciones se producen nuestros alimentos. Nos acerca a todas las personas que consumimos la realidad de la producción de lo que comemos diariamente, haciéndonos más conscientes de los procesos, las dificultades y los retos que entraña esta labor tan necesaria para nuestra vida.

La transición ecológica del sistema alimentario, como la que propone la Estrategia Alimentaria de Valladolid, está favoreciendo tanto la producción de alimentos cercanos y de calidad (agroecológicos) como su distribución cercana y lo más directa posible. Y generando espacios, procesos e infraestructuras que permitan acceder a los alimentos producidos en nuestros pueblos más cercanos de manera sencilla.

Os lo contamos en esta entrevista de radio del programa «Sabor a Valladolid», donde se explica la importancia del Ecomercado de la Plaza de España y del Prae, así como de la Asociación Vallaecolid y su Centro de Acopio y Distribución: