La plaga de los Plaguicidas

Publicado por Olga Rada en

Una de las cosas que nos trajo la revolución verde en los años 60 y que se ha consolidado con la agricultura intensiva es el uso indiscriminado de plaguicidas y herbicidas y de sustancias químicas de síntesis para la vegetación (fertilizantes principalmente). Inicialmente muchos de estos compuestos químicos se crearon con intención militar durante la primera y la segunda guerra mundial y a mediados del siglo pasado, Estados Unidos extendió su producción y comercialización con el cambio en la manera de producir los alimentos, más tecnificada y dependiente de «productos» hasta entonces desconocidos.

Ahora sabemos que la mayoría de esas sustancias son perjudiciales para nuestra salud, tal y como explican médicos epidemiólogos y expertos en salud ambiental en este potcast de Alimentta, sobre residuos en nuestra dieta. Pero también sabemos que han acarreado una degradación sin precedentes de los suelos fértiles de todo el mundo, junto con los laboreos intensivos y la falta de descanso en los cultivos, eliminando la materia orgánica del suelo, su microflora y microfauna y con ello su estructura porosa para retener agua y nutrientes. Casi dos tercios de las tierras de cultivo del mundo se encuentra en riesgo de contaminación por plaguicidas.

Son muchos los estudios científicos que abalan estos daños, pero no han venido acompañados de las consiguientes legislaciones que ayudaran a prohibir y abandonar el uso de estos compuestos en la agricultura. Las administraciones han ido mucho más despacio en la protección de las personas y del medio ambiente y seguimos aún ralentizando medidas que resultan imprescindibles ya para protegernos. Gran parte del sector agrícola, acostumbrado a trabajar solamente con estos productos, y la gran industria química y farmacéutica que los produce, que consigue unos beneficios enormes anualmente con sus ventas, frenan muchas de las medidas proteccionistas que sería necesario aplicar. Hasta la propia ONU alertó en 2017 que la normativa presenta deficiencias en su cobertura, aplicación y cumplimiento, por lo que no se consigue aplicar de manera efectiva el principio de precaución ni modificar significativamente muchas malas prácticas.

Este verano, desde la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE), con el apoyo de otras entidades, se ha elaborado un manifiesto llamado «La Plaga de los Plaguicidas» para instar a la Unión Europea a cumplir con sus compromisos de protección. Las Estrategias europeas de La Granja a la Mesa y de Biodiversidad instan a reducir el uso y el riesgo de los plaguicidas sintéticos en un 50%, así como el uso de los más peligrosos en un 50%. Y para conseguir esto y que los países de la Unión puedan acometer las medidas oportunas para conseguirlo, es necesario aprobar el Reglamento de Uso Sostenible de Plaguicidas, que está siendo boicoteado por determinados partidos políticos y sectores agroindustriales, que se resisten a la necesaria transición ecológica de los sistemas alimentarios.

Estos son los motivos que consideran importantes por los que hay que acabar con el uso de los plaguicidas:

1.- Por los daños ya demostrados sobre nuestra salud y la de nuestros hijos e hijas.
2.- Porque impactan de manera negativa en el estado de los ecosistemas y el clima.
3.- Porque es necesario garantizar la seguridad alimentaria que depende de la biodiversidad y sus servicios (polinización, control biológico de plagas, etc.)
4.- Por justicia social en un sistema cada vez más dependiente de las empresas de agroquímicos.
5.- Y en definitiva, porque es posible producir alimentos sin la carga tóxica que procede de los plaguicidas sintéticos.

El manifiesto propone 10 medidas para incorporar a ese Reglamento, como establecer objetivos vinculantes y medibles de la reducción de los plaguicidas y su carga tóxica, aplicarlos de forma inmediata en las zonas altamente contaminadas, recuperar un sistema público de asesoramiento, formación y acompañamiento a las personas agricultoras, o mejorar la información disponible que se tiene sobre estas sustancia, su uso y su distribución.

Si quieres adherirte al manifiesto puedes hacer pinchando en este enlace, donde tendrás más información sobre esta campaña.


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